El P. Valentín Meditando en el Desierto de las Batuecas |
Queridos hermanos y hermanas: La cuaresma nos ofrece una vez más la oportunidad de reflexionar sobre el corazón de la vida cristiana: la caridad (...) Se trata de un itinerario marcado por la oración y el compartir, por el silencio y el ayuno, en espera de vivir la alegría pascual (Mensaje del Papa Benedicto XVI. Cuaresma 2012).
Como ayuda para vivir la cuaresma de este año en cuanto a la oración y el silencio, les proponemos profundizar con un escrito breve del P. Valentín sobre el sentido de Desierto. Ya en el monaquismo primitivo la palabra desierto tenia un significado doble: Lugar de la tentación (infertilidad, sequedad, prueba) y Lugar del encuentro con Dios (fertilidad, vergel, recompensa). Así lo vemos reflejado en autores como Evagrio Pontico y Juan Casiano, pasando por el Pseudo Dionísio hasta llegar a San Juan de la Cruz y la tradición carmelitana. El escrito de Fr. Valentín de San José, como podrán apreciar, se inserta en esa tradición del Desierto descrita, donde se reflejan los dos sentidos de Desierto.
El Carmelo es: El
desierto es:
1. El
lugar de la tentación especial.
2. Donde
se ganan las batallas del Señor tras penosa lucha interior y exterior.
3. Lugar
de expiación por todos los hombres.
4. Lugar
de alabanza a Dios en unión de los ángeles, por todos los hombres.
5. Donde
se vive con Dios que se hace el dormido y se esconde en lo íntimo del alma.
6. Donde
el demonio aprieta mucho.
7. Donde
Dios confía en el alma y la mira cómo lucha, sufre, y ama.
8. Donde
el alma siente en vacío y desolación la mano purificadora de Dios, que
aprieta.
9. Donde
Dios purifica al alma y la guía a Sí mismo.
10. Donde
Dios se une con el alma que se ha dejado purificar.
Nota. - En el desierto nunca se está ocioso.
-Se está metido en el horno de Dios hasta hacerse llama… Se está sumergido en
el mar de Dios empapándose, aunque se esté como un canto. Es un bloque de
piedra que Dios está labrando a su gusto.
UN
CARMELITA DESCALZO
(P. Valentín de S. José)
1 comentario:
Muchas gracias por compartir estas consideraciones sobre el desierto tan acertadas y dignas de meditación. Dios os lo pague.
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